Doy un
salto entre la gente de acá. Le faltan ojos, dientes, la carne; se le ven los
huesos. Muestran las uñas. Agreden con una sonrisa de anhelo. Se van a la
mochila que llevas, se meten ahí. Agreden. Son muchos, se repiten. Agreden, sí
¿ya lo dije? Son iguales. No sé si están felices o cansados de no estarlo. Yo
no quiero este miedo de estar.
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