Camino a casa,



de donde vengo, unos carteles se despegan de la fecha y caen, dicen que hay feria de palabras, pero eso no alimenta a los niños. Más adelante, uno me pide el tuquito porque me ve dulce. Un señor vende la mesa por falta de uso. Interesados abstenerse de preguntar si hay pan. Te dije hace rato que guardaras eso, no ves que te persigue una boca, dijo el fiero. Yo le conté que un fulano se ahorcó porque se acabó la dosis. Corran, muchachos, pero en círculos, porque cerraron la Caracas-La Güaira. La gente está rara, mira con el rabo y le sale un rumor en vez de luz. Soy la del 12. Y escucho sin querer, sin preguntar.

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